Este martes se realizó la última audiencia oral y pública del juicio a Adrián Molaro por el crimen de Alexis Céparo, en la que declararon nuevos testigos que surgieron durante el transcurso del debate. A las 19 será la inspección ocular en el lugar del crimen y el jueves, los alegatos.
Recordemos que el fiscal indicó que los nuevos testigos habían desmentido los supuestos hostigamientos de los que se dice, Molaro era víctima. Al respecto, la defensa a cargo de Marciano Martínez, explicó ante Elonce TV: “Se presentaron dos clases de testigos, uno referido al hecho penal y otro sobre la indemnización por daños civiles porque la familia pretende que le paguen 1.200.000 pesos”. Según la defensa, para justificar la suma, la querella debe presentar testigos que justifiquen la suma. “Por eso me he abstenido de preguntar. Si al preguntar si existió un problema con Molaro, la respuesta es no. A partir de ese no, no hay preguntas que formular”, señaló Martínez.
“El bullying es una relación de poder que se ejerce sobre uno, no contra muchos; por eso hay pocos testigos. Es una situación similar a la de la mujer golpeada, por más que sea golpeada durante años, nadie sabe. Es una agresión silenciosa y no siempre física, a veces, son burlas, son acciones de poder para ejercer sobre la víctima, una situación de subordinación”, explicó el abogado defensor.
Al parecer, durante el transcurso de la última audiencia, los nuevos testigos con su testimonio habrían inclinado la balanza a favor de Alexis Céparo. “Los testigos sólo hablan bien de la persona muerta porque son familiares, allegados a la radio y del club. La madre de Molaro, buscó testigos que ayuden a esta defensa, pero la gente sabe que la familia Céparo, utilizando los medios de comunicación, propagaba una advertencia al pueblo de que cualquiera que hablara mal del hijo, iba a ser sometido a un juicio por daños y perjuicios y a otro por calumnias, y nadie quiere entrar en problemas”, advirtió Martínez, quien confirmó que presentó un nuevo elemento de prueba. “Traje un CD con una voz microfónica que todos conocemos, que advierte, no hablen mal de la persona muerta porque les vamos a hacer juicio”.
Sobre la declaración de los nuevos testigos, el abogado explicó: “Los hostigamientos se hacían a espaldas de los demás, salvo la barrita de amigos que él tenía, que vino acá a decir que no vieron nada. Lo mismo pasa con la situación de los docentes, porque si hubieran dicho que vieron algo, se hubiesen sentido comprometidos porque no hicieron ninguna intervención para que esto no ocurriera, entonces, ninguno vio nada”.
“Los testigos se pesan, y los aportados por esta defensa, además de ser testigos, eran víctimas”, sostuvo Martínez. “Lo más importante será la pericia psicológica y psiquiátrica que determinará la personalidad de Molaro. Que el no miente, no fabula, no inventa, es un joven que por su personalidad, es sujeta a ser víctima de abuso. A Molaro no lo conoce nadie porque siempre fue muy solitario”, finalizó.
